Biografía Etty Hillesum

Etty Hillesum (1914-1943) fue una escritora y pensadora judía holandesa que dejó un testimonio profundo sobre la vida, el sufrimiento y la espiritualidad en medio del Holocausto. Su diario, Una vida conmocionada, recoge sus reflexiones entre 1941 y 1943, durante la ocupación nazi de los Países Bajos.

A diferencia de otros testimonios de la época, como el de Ana Frank, Etty no solo documentó la persecución, sino que también exploró su crecimiento interior y su relación con Dios. A pesar de las circunstancias terribles, buscó mantener la dignidad y la esperanza, ayudando a otros prisioneros en el campo de tránsito de Westerbork antes de ser deportada a Auschwitz, donde murió en 1943.

Esther (Etty) Hillesum nació el 15 de enero de 1914 en Middelburg, en la provincia de Zelanda, Países Bajos. Su nombre completo era Esther “Etty” Hillesum.

Su familia pertenecía a la clase intelectual judía. Sus padres fueron:

Levie (Louis) Hillesumun hombre erudito y reservado, especializado en lenguas clásicas. Era conocido por su rigor académico y su fuerte disciplina. 

Nacio el 25 de mayo de 1880 en Ámsterdam, era el menor de 4 hijos del comerciante Jacob Samuel Hillesum y su esposa, Esther Hillesum-Loeza. 

Riva (Rebecca) Bernstein, nació el 23 de julio de 1881 en Potcherv (Rusia), hija de Michael Bernstein y Hinde Lopowsky, su carácter fuerte, extrovertido y dominante hizo difícil la convivencia familiar y aún más la relación con Etty.

Etty tenía dos hermanos menores: 

Jaap Hillesum (1916-1945), quien estudió medicina y fue un joven brillante.

Mischa Hillesum (1920-1944), un pianista prodigio con una mente inestable, probablemente con esquizofrenia.

Desde pequeña, Etty mostró una gran inteligencia y sensibilidad, pero también vivió en un hogar inestable. Sus padres tenían un matrimonio turbulento, lo que influyó en su carácter introspectivo y su constante búsqueda de estabilidad emocional.

Trabajó como voluntaria del Consejo Judío desde 1942. Su diario da cuenta del gusto por la lectura y el cultivo intelectual. Los cuadernillos que fue elaborando fueron en su mayoría escritos desde su habitación.
Julius Spier, a quien refiere en su diario como “S”, era un judío alemán que en 1939 decidió emigrar a Amsterdan luego de haber cambiado su profesión (contabilidad y finanzas) y haberse preparado con Carl Gustav Jung en el psicoanálisis y la quiriología. Era muy exitoso en sus terapias a las cuales llega por casualidad un día Etty con una de sus amigas para que le leyera la mano. A partir de ese momento, ella decide iniciar un proceso terapéutico con él, por quien se sentirá muy atraída. En el transcurso de la narración del diario, Etty pone mucho énfasis en la relación con su psicoanalista. En los apartados finales reconoce el papel decisivo de este hombre en su evolución interior.
La predisposición genética de Etty al desorden psicológico y al egocentrismo fue pacientemente trabajada y superada gracias al aporte de Julius, quien aprovechando el gusto de Etty por la lectura, la puso en contacto con la Biblia y las obras de San Agustín, que junto con las lecturas que ella venía haciendo (Rilke, Dostoievski, Tolstói entre otros), contribuyeron a moldear su fisionomía espiritual.
Hacia el final de su diario, el centro de su atención se desplaza hacia una relación profunda y estrecha con Dios que se despliega como reflexión madura sobre la realidad de la guerra y su compromiso con el pueblo judío. Aunque le ofrecieron esconderse o huir, ella se mantuvo fiel a su deseo de acompañar a sus hermanos judíos. En julio de 1943, al ponerse fin al status especial de los colaboradores judíos, Etty y su familia quedan recluidos en el campo de Westerbork, hasta el 7 de septiembre de ese mismo año en que son transportados a Auschwitz. Su hermano Jaap es transferido posteriormente a otro campo de concentración y aunque sobrevive a la guerra, muere luego de ser liberado debido a sus padecimientos anteriores.
Etty Hillesum nos ayuda a resignificar y actualizar a través de su itinerario vital, su diario y sus cartas, el lugar central de la experiencia espiritual en la realización del ser humano. La vida de Etty Hillesum es manifestación contemporánea de que la experiencia de Dios no es privilegio de unos pocos, es en realidad la posibilidad y el referente de todos en medio de la vida y de las situaciones personales más complejas como lo atestigua el relato de su vida. Una mujer cuya experiencia resulta muy cercana a la sociedad que vivimos. Según el jesuita Paul Lebeau su modo de ser y su actitud ante la vida se pueden ubicar en la posmodernidad, en cuento tomó su distancia respecto de ciertos prejuicios de la modernidad.